Esta pequeña isla, ubicada frente al Puerto de la ciudad de Paraná es de origen artificial. Hace unos cien años se habría arrojado chatarra en el lecho del río a los efectos de que se fueran depositando arena y limos hasta formar un gran banco que desplazara la corriente del río sobre la costa brindando mayor calado al puerto. El tiempo y el agua completaría la tarea: crearon un paraíso a escasos metros de la ciudad. Y conservando todas las características de una isla natural.-

Esta parte del continente corresponde al de las selvas en galería y la flora y la fauna están estrechamente ligadas a los sistemas acuáticos.Por eso, pueden encontrarse en el Islote Curupí: patos silbadores, caráus, garzas blancas, gallinetas y gallaretas, gallitos de agua, teros reales, iguanas, tortugas de agua, carpinchos y ejemplares de lobitos de río, chajá y biguá, entre otros. Además de ceibos en flor, sangre de Drago, cambará, timbó blanco, aliso, sauces, papas de río, mburucuyá, patito coludo y carpincheras.

La importancia de esta área natural protegida radica en que brinda a la comunidad la posibilidad de acercamiento al ambiente isleño, cuyo abordaje está orientado a su conocimiento y el de la ecorregión a la que pertenece, al de su biodiversidad promoviendo el disfrute de sus playas, la contemplación de sus paisajes y riquezas y, asimismo, al fin educativo para la preservación del patrimonio natural y cultural existente, haciéndolo accesible a los vecinos de la ciudad y la región.